En otra respuesta desafortunada, el presidente de la República retó a un reportero de Al Jazeera a comprobarle que en México hay impunidad en los casos de periodistas asesinados. Un enfurecido mandatario, acostumbrado a las preguntas a modo, finge no saber que la Secretaría de Gobernación reconoció en marzo pasado el asesinato de 55 comunicadores en lo que va de la gestión obradorista. De estos crímenes, la gran mayoría no han sido aclarados y los autores materiales e intelectuales disfrutan de total impunidad. Esa benevolencia de las autoridades se extiende a otras actividades delincuenciales, como en las masacres, ejecuciones, desapariciones forzadas, feminicidios, pero en especial, la sospechosa deferencia hacia los integrantes de grupos criminales. Está a la vista de todo mundo. Impunidad es lo que prevalece en México, por eso hay muchos delincuentes libres y familiares incómodos también a pesar de sus tantas corruptelas.